sábado, 10 de noviembre de 2007

Club Eve


Cuando visitas un lugar que ha tenido muchas historias en su pasado, cambios de nombre, dueño o rubro, es dificil poder mirar la nueva propuesta, ubicada en Vitacura 5480, sin recordar el pasado. En este caso, Club Eve demuestra a simple vista el esfuerzo y dedicación que se ha puesto en darle una vuelta más a la tuerca del mundo nocturno.

A pesar de mantener la infraestructura general de antes, esta nueva puesta en escena de Club Eve, al igual que todos los recién nacidos, tiene mucho que ofrecer y mucho que mejorar. En un ambiente muy grato para el adulto que no siente que la edad pasa por sus venas, se despliegan sillones de cuero, iluminación de colores a través de todo el lugar, además de robots laser y presentaciones "artísticas" que, además de desentonar con la imagen corporativa, tienen el sello de Rubén Darío, el cual lamentablemente es el mismo espectáculo que luego monta en otras discotheque de más bajo perfil.


La música se escapó algunas veces de este club "ochentero", pero el cliente siempre tiene la razón, y durante toda la noche nunca la pista de baile quedó desocupada.


Pero volvamos a la barra, donde me encontré con una controversia de estilos, tanto en servicio, profesionalismo y atención, no podría decir que la elaboración de los tragos fue paupérrima sólo porque una especie de capiriña de whisky y manzanas rojas estaba fuera de balance, ostigosa y sin potencia alcohólica; mientras que el Cucumber Martini, perfumado, refrescante, además de ser presentado en la copa Martini, que sigue siendo mi copa predilecta; trago que tiene la clara impronta de Sebastián Sancha, bartender que recomiendo busquen para ser atendidos con preocupación, rapidez y cordialidad.

Respecto del resto del personal detrás de la barra, sólo fueron muchas risas y poco profesionalismo, tema que remata en su cúspide con la poca preocupación en la estandarización de los productos, y sus metodologías de elaboración. Sólo a modo de ejemplo, tomaron más de tres minutos y dos personas para preparar el famoso Caipiri Apple que sólo recomiendo a quienes desee seguir fomentando el espíritu de la coctelería mediocre que ronda por demasiados lugares de nuestro país.

A mi parecer, existen buenas contrataciones como el Dj, la recepcionista, la seguridad, incluso la persona a cargo del baño es todo un caballero, pero son las filas subalternas las que ruegan para que los líderes de este lugar supervisen y entreguen su conocimiento a cabalidad.
Después de 8 años sin visitar este lugar, me encontré con una muy buena propuesta; si quieren sacudir el esqueleto y pasar un momento agradable en un ambiente limpio y nuevo, éste es un lugar que estaré gustoso de volver a visitar.

1 comentario:

Alcides dijo...

Club Eve..
Lugar fabuloso, excelente, la atencion increible, todos con muy buena onda..
los shows son buenissimos
Paraguay, Brasil, Chile..son paises que conozco..
club eve esta en mis top five de lugares de entretenimiento